(Doce de la mañana del día 28 de junio de 2011. Debate sobre el Estado de la Nación en un Universo paralelo. José Bono da la palabra al presidente ZP)
Señorías, este será un balance de los siete años de gobierno ya que como saben es mi última legislatura. Sin andarme por las ramas, directo al grano, desde marzo de 2004:
- Hemos reducido el derroche en el gasto público a su mínima expresión, hasta el último céntimo gastado está justificado. Las cuentas públicas están saneadas, todos estos años ha habido superavits elevados que han permitido reducir a más de la mitad la deuda del Estado. ¿Cómo? Dejando a cero la partida de las subvenciones (cursos de formación, partidos políticos, sindicatos, asociaciones de amiguetes...), dejando los ministerios a los imprescindibles, vendiendo edificios públicos que ya no se utilizan, vendiendo las participaciones del Estado en forma de acciones y las empresas públicas que quedaban, dedicando el dinero público a lo verdaderamente capital, reducir el número de ayuntamientos, reducir las duplicidades entre distintas administraciones, etc Todo ello ha permitido que reduzcamos igualmente los impuestos sin comprometer las cuentas y dejando el dinero en el bolsillo del contribuyente que a fin de cuentas es quien decidirá mejor qué hacer con él.
- Agarramos de las solapas a los presidentes de CCAA, de Diputaciones y Alcaldes, para obligarles a que siguieran esta misma manera de gestionar el dinero de los españoles. Nos hemos negado a hacer autovías, aeropuertos y cuantas infraestructuras que serían disparatadas desde el punto de vista económico. Sus cuentas son tan buenas como las de la Administración Central. Los nacionalistas separatistas han perdido ocho años porque no han logrado ni una concesión.
- España se ha convertido en el país más atractivo para invertir para cualquier empresa del mundo: está a la cabeza de todas las listas sobre facilidad para crear empresas, hacer negocios, flexibilidad laboral, seguridad jurídica, baja fiscalidad, etc
- La buena situación del Estado es aplicable al sector privado: cada vez más gente se anima a ser sus propios jefes y crear riqueza; las grandes empresas son referentes mundiales que están cada vez en más países; las pymes han alcanzado una internacionalización notable, etc
- Obligamos a las Cajas de Ahorro a que profesionalizasen sus cúpulas de administración como primera condición para su saneamiento y posterior adquisición por los bancos privados. No ha quedado ningún banco público exceptuando el Banco de España.
- Esta política económica nos ha dado una credibilidad tal que los inversores del todo el mundo prefieren invertir en España que en cualquier otro país: el que no se limpia el culo con los títulos de deuda alemanes, los utiliza para guardar el bocata.
- La educación está mejor que nunca. Aunque llegan a la selectividad menos estudiantes que antes, los que lo hacen cuentan con unos conocimientos y una cultura del esfuerzo tales que les permiten sacarse la carrera y encontrar un buen trabajo sin problema; las empresas han vuelto a valorar la importancia de una carrera y pagan en consecuencia. Los que no han llegado hasta ahí, han pasado por la FP y se han convertido en verdaderos expertos en aquellos campos en los que
se han formado. Todo ello permite pensar que España progresará porque
contará con unos profesionales capaces.
- Hemos seguido la política de acoso policial y financiero a la ETA. Las víctimas del terrorismo mantienen su dignidad porque hemos acabado practicamente con la banda.
- La justicia ha dejado de estar politizada, resucitamos a Montesquieu y hoy quienes deciden la composición del TC y demás órganos judiciales son los propios jueces y magistrados. También en manos de los fiscales está la designación del Fiscal General del Estado.
- La imagen de España en el exterior es excepcional: nos toman por un país serio y cumplidor
- Si algo se ha propuesto este gobierno es fomentar la libertad de todo español en el sentido más amplio, el respeto a sus ideas, su vida, su dignidad,... A ello ha contribuido un gobierno pequeño que no se mete en cuestiones personales (ni en lo que come, ni en lo que fuma, ni en sus relaciones sexuales, ni les roba la educación de sus hijos, ni se cree con derecho a decidir si se puede fumar o no en propiedades privadas pero abiertos al público, etc).
Todo ello me permite subir a esta tribuna más chulo que un ocho y decir que estos casi ocho de gobierno han sido buenos para España y para cada español. La Historia me juzgará conforme a estos resultados.
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Tras este (friki) discurso en una universo alternativo, lo único común que ha tenido lugar hoy en el Congreso de los Diputados es la actitud del personaje. ZP ha acudido a la Cámara con una situación del país que no se cree ni él, defendiendo el cuento de su política social (la ley de dependencia que no tiene presupuesto, la ley de Igualdad, su invención de las becas al estudio,...) olvidándose del mayor derecho social, ése que nos permite no tener que dar las gracias al Estado por su limosna: el trabajo. Gracias a este gobierno hay 5.000.000 de parados. Ése es el verdadero balance: la tragedia de esos millones de españoles que se levantan todos los días sin tener un lugar donde poder ganarse el pan sin la ayuda del Estado que previamente ha tenido
que robar a otros parte de su salario; a eso le sumamos la situación de las cuentas públicas, la rigidez del mercado laboral,... Una situación penosa traducida en una prima de riesgo-país cada más alta que ha tocado ya los 300 puntos. Y la culpa de todo la tienen todos menos él.
Zapatero deja una herencia de ruina al próximo gobierno, con una incertidumbre sobre si terminaremos como Grecia. El tiempo lo dirá. Mientras tanto Rajoy aspira a heredar, aunque lo único que consiga (a la tercera va la vencida, dicen) sea quedarse con el chamizo, pero será su chamizo. Y con todo, ZP ha acudido al Congreso con la chulería de siempre y orgulloso de lo que nos deja. Sólo le ha faltado emular a los antiguos romanos y llevar una corona pero no de laurel, sino de brotes verdes.
Al fin y al cabo, el socialismo es generalizar la pobreza allí donde se pone en práctica.
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No puedo terminar este post sin agradecer el recibimiento de Eutekos, papaluna, Alma y caminant. Espero no haber acabado con todo el crédito a las primeras de cambio.
Señorías, este será un balance de los siete años de gobierno ya que como saben es mi última legislatura. Sin andarme por las ramas, directo al grano, desde marzo de 2004:
- Hemos reducido el derroche en el gasto público a su mínima expresión, hasta el último céntimo gastado está justificado. Las cuentas públicas están saneadas, todos estos años ha habido superavits elevados que han permitido reducir a más de la mitad la deuda del Estado. ¿Cómo? Dejando a cero la partida de las subvenciones (cursos de formación, partidos políticos, sindicatos, asociaciones de amiguetes...), dejando los ministerios a los imprescindibles, vendiendo edificios públicos que ya no se utilizan, vendiendo las participaciones del Estado en forma de acciones y las empresas públicas que quedaban, dedicando el dinero público a lo verdaderamente capital, reducir el número de ayuntamientos, reducir las duplicidades entre distintas administraciones, etc Todo ello ha permitido que reduzcamos igualmente los impuestos sin comprometer las cuentas y dejando el dinero en el bolsillo del contribuyente que a fin de cuentas es quien decidirá mejor qué hacer con él.
- Agarramos de las solapas a los presidentes de CCAA, de Diputaciones y Alcaldes, para obligarles a que siguieran esta misma manera de gestionar el dinero de los españoles. Nos hemos negado a hacer autovías, aeropuertos y cuantas infraestructuras que serían disparatadas desde el punto de vista económico. Sus cuentas son tan buenas como las de la Administración Central. Los nacionalistas separatistas han perdido ocho años porque no han logrado ni una concesión.
- España se ha convertido en el país más atractivo para invertir para cualquier empresa del mundo: está a la cabeza de todas las listas sobre facilidad para crear empresas, hacer negocios, flexibilidad laboral, seguridad jurídica, baja fiscalidad, etc
- La buena situación del Estado es aplicable al sector privado: cada vez más gente se anima a ser sus propios jefes y crear riqueza; las grandes empresas son referentes mundiales que están cada vez en más países; las pymes han alcanzado una internacionalización notable, etc
- Obligamos a las Cajas de Ahorro a que profesionalizasen sus cúpulas de administración como primera condición para su saneamiento y posterior adquisición por los bancos privados. No ha quedado ningún banco público exceptuando el Banco de España.
- Esta política económica nos ha dado una credibilidad tal que los inversores del todo el mundo prefieren invertir en España que en cualquier otro país: el que no se limpia el culo con los títulos de deuda alemanes, los utiliza para guardar el bocata.
- La educación está mejor que nunca. Aunque llegan a la selectividad menos estudiantes que antes, los que lo hacen cuentan con unos conocimientos y una cultura del esfuerzo tales que les permiten sacarse la carrera y encontrar un buen trabajo sin problema; las empresas han vuelto a valorar la importancia de una carrera y pagan en consecuencia. Los que no han llegado hasta ahí, han pasado por la FP y se han convertido en verdaderos expertos en aquellos campos en los que
se han formado. Todo ello permite pensar que España progresará porque
contará con unos profesionales capaces.
- Hemos seguido la política de acoso policial y financiero a la ETA. Las víctimas del terrorismo mantienen su dignidad porque hemos acabado practicamente con la banda.
- La justicia ha dejado de estar politizada, resucitamos a Montesquieu y hoy quienes deciden la composición del TC y demás órganos judiciales son los propios jueces y magistrados. También en manos de los fiscales está la designación del Fiscal General del Estado.
- La imagen de España en el exterior es excepcional: nos toman por un país serio y cumplidor
- Si algo se ha propuesto este gobierno es fomentar la libertad de todo español en el sentido más amplio, el respeto a sus ideas, su vida, su dignidad,... A ello ha contribuido un gobierno pequeño que no se mete en cuestiones personales (ni en lo que come, ni en lo que fuma, ni en sus relaciones sexuales, ni les roba la educación de sus hijos, ni se cree con derecho a decidir si se puede fumar o no en propiedades privadas pero abiertos al público, etc).
Todo ello me permite subir a esta tribuna más chulo que un ocho y decir que estos casi ocho de gobierno han sido buenos para España y para cada español. La Historia me juzgará conforme a estos resultados.
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Tras este (friki) discurso en una universo alternativo, lo único común que ha tenido lugar hoy en el Congreso de los Diputados es la actitud del personaje. ZP ha acudido a la Cámara con una situación del país que no se cree ni él, defendiendo el cuento de su política social (la ley de dependencia que no tiene presupuesto, la ley de Igualdad, su invención de las becas al estudio,...) olvidándose del mayor derecho social, ése que nos permite no tener que dar las gracias al Estado por su limosna: el trabajo. Gracias a este gobierno hay 5.000.000 de parados. Ése es el verdadero balance: la tragedia de esos millones de españoles que se levantan todos los días sin tener un lugar donde poder ganarse el pan sin la ayuda del Estado que previamente ha tenido
que robar a otros parte de su salario; a eso le sumamos la situación de las cuentas públicas, la rigidez del mercado laboral,... Una situación penosa traducida en una prima de riesgo-país cada más alta que ha tocado ya los 300 puntos. Y la culpa de todo la tienen todos menos él.
Zapatero deja una herencia de ruina al próximo gobierno, con una incertidumbre sobre si terminaremos como Grecia. El tiempo lo dirá. Mientras tanto Rajoy aspira a heredar, aunque lo único que consiga (a la tercera va la vencida, dicen) sea quedarse con el chamizo, pero será su chamizo. Y con todo, ZP ha acudido al Congreso con la chulería de siempre y orgulloso de lo que nos deja. Sólo le ha faltado emular a los antiguos romanos y llevar una corona pero no de laurel, sino de brotes verdes.
Al fin y al cabo, el socialismo es generalizar la pobreza allí donde se pone en práctica.
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No puedo terminar este post sin agradecer el recibimiento de Eutekos, papaluna, Alma y caminant. Espero no haber acabado con todo el crédito a las primeras de cambio.
